domingo, 7 de junio de 2009

Los mundos de Coraline

Parece que este año presenta mejores propuestas de animación que de imagen real, y ciertamente se pregunta uno si no se ha convertido, junto a las series de televisión, en uno de los últimos reductos de buen cine en la actualidad. Tras el regreso del Miyazaki más inocente y encantador con Ponyo en el acantilado, y antes de que Pixar nos deslumbre una vez más con Up, nos encontramos con una película en stop-motion, ese género "imperfecto" de la animación que ha dado maravillas como Pesadilla antes de Navidad o Wallace & Gromit. Hablamos (como indica sutilmente el título del post) de Los mundos de Coraline.

Y el encargado de traernos esta película es justamente el casi desconocido director Henry Sellick, que se encargó de la dirección de esa joya del stop-motion que es Pesadilla antes de Navidad, aunque haya tenido que estar a la sombra del productor del filme, Tim Burton, bajo cuya batuta dirigió también James y el melocotón gigante.

Pero ahora que Sellick se encuentra "liberado", podemos verle actuar con soltura y queda claro que no todo el mérito de Pesadilla era de Burton, pues Coraline derrocha buen hacer e imaginación (gracias también a la historia de Neil Gaiman -Stardust, Beowulf-), con una puesta en escena perfecta y un tempo narrativo impecable, mejorando incluso el guión (del propio Sellick) al relato original.

La música corre a cargo del francés Bruno Coulais (Los Chicos del Coro) y resulta un soplo de aire fresco en la animación, con un estilo intimista y totalmente alejado de lo que nos tienen acostumbrados las producciones Hollywoodienses.

El diseño de personajes sigue una línea "timburtoniana" (especialmente los malos) aunque con un estilo propio. El interés por los insectos haría las delicias de Guillermo del Toro...

Sin duda, una película indispensable para llevar a los niños (y que pasen un poco de miedito, al estilo de los ochenta) en la que los adultos disfrutarán tanto o más.

Nota: 8,5
Lo mejor: Una propuesta diferente en la animación, original y entretenida.
Lo peor: La historia en sí no es nada nuevo, aunque los personajes la hacen original.

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